Una investigación sobre la desarrolladora Deck Nine – que actualmente está a cargo de la saga Life is Strange, una serie celebrada por su diversidad e inclusividad – afirma que dentro del estudio había casos graves de toxicidad, discurso de odio, acoso, crunch, bullying y abuso de poder en el liderazgo.
El reportaje publicado por IGN está basado en testimonios de una docena de desarrolladores, tanto en activo como que ya han abandonado el estudio, y hace acusaciones directas hacia algunos miembros del estudio, señalando una disparidad bastante notable entre los valores inclusivos de los juegos y la cultura del propio estudio.
Según las fuentes de IGN, ha habido casos de acoso sexual, bullying y transfobia que han sido conocidos por los directivos del estudio durante meses, y ante los que se han negado a pronunciarse o tomar medidas. Se menciona un caso de acoso y agresión por parte de un programador senior hacia las desarrolladoras mujeres del estudio, por ejemplo, en el que los directivos se limitaron a “mover los escritorios del equipo a otra localización, para que no pudiesen escucharse los gritos.” Los desarrolladores de Deck Nine acusan a la compañía, también, de no haber reaccionado en absoluto cuando empezaron a encontrar símbolos y eslógans de corte nazi dentro del universo del próximo juego de Life is Strange del estudio.